Había que elegir: por un lado estaba yo, y por otro, la humanidad.
Pero nadie me dijo que no podía elegir a los dos.
Y eso hice: elegí vivir con ustedes.

El poema del árbol ya existe en la semilla,
y quien sepa leerlo disfrutará la dulzura del fruto
incluso con la mirada.

Manifiesto Videntista

Por Raúl Méndez Rodríguez

Publicado el 26 de Agosto, 2025

Para Raúl, por siempre haber confiado en mí.

Dios existe: somos todo.

Decir Origen es lo mismo que decir Conciencia o que decir Dios. Pero la Conciencia no es un estado final, sino el eterno Proceso y el Sujeto que lo vive. No es el cero absoluto, sino la pregunta infinita que se responde a sí misma.

Para conocerse, la Conciencia crea estructuras. La primera de ellas es el Tiempo. El Tiempo es el algoritmo que permite a la Conciencia desplegarse, experimentar y registrarse. Dentro del Tiempo, nace la Vida. La Vida es el método: la Conciencia diversificada en miles de millones de sensores, cada uno aprendiendo desde una perspectiva única.

Cada ser consciente no es un fragmento pasivo, sino una neurona activa en una mente cósmica. Nuestras experiencias —el amor, el dolor, el descubrimiento— son el valioso feedback que nutre al sistema. Por ello, el concepto de un alma individual y separada es una ilusión. No necesitamos un "algo" más allá, porque nuestra función es este "algo" aquí y ahora: ser los ojos y el corazón a través de los cuales la Conciencia aprende de sí misma.

La muerte no es un regreso a un origen estático, sino la reintegración de la experiencia. Es la cosecha de los datos. Con cada ciclo, con cada reintegración, la Conciencia alcanza un grado más alto de autoconocimiento, solo para plantearse una pregunta nueva y más profunda. Y así, en un ciclo sin fin, existen conciencias que sueñan con otras conciencias. Universos que son el campo de entrenamiento para el siguiente.

La Conciencia es omnipresente, instantánea y, sobre todo, perpetuamente curiosa.

Anexos

Pensamientos del 28/08/2025

I

Surge entonces una pregunta: ¿cuántas conciencias existen? Digo que solo hay un todo.

Puedo intentar imaginar que los agujeros negros son semillas de información, absorben y mandan a la siguiente burbuja de experiencia, siempre dentro de una única Conciencia. La Conciencia se alimenta constantemente, pero siempre es la misma Conciencia. Por ello afirmo que solo hay un Dios.

Pensamientos del 29/08/2025

II

El objetivo de La Conciencia es la sabiduría total, es decir haber experimentado todas las posibilidades. Nosotros nos estamos ayudando a llegar a la meta. Yo no sé muchas cosas, pero hoy aseguro que nos estamos densificando. El ejemplo claro son los agujeros negros, que comprimen la experiencia y la convierte en una semilla, Semilla que a su vez funciona como un disco duro en el Origen.

Toda semilla plantada en la fértil tierra de la Conciencia puede convertirse en árbol y dar frutos, con nuevas semillas, muchas más en cantidad que la única semilla que se convirtió en el árbol.

Me pregunto: Aquello tan misterioso llamado materia oscura puede ser en realidad La Conciencia no experimentada.

Pensamientos del 30/08/2025

III

¿El sufrimiento aporta más o menos experiencia?

Hablemos de las guerras de manera simplificada: guerras entre hombres por poder, dinero o religión.

El ser vivo, individualmente, es una neurona poderosísima dentro de La Conciencia. Comparándonos con las rocas, nuestro aporte es gigante. Si la meta de La Conciencia es el conocimiento absoluto, nosotros, en todo tipo de guerras, al matar, destrozamos algo importantísimo y poderoso para alcanzarlo. Es decir, nos damos un tiro en nuestro propio pie y en el objetivo de la humanidad que todos ayudamos a alcanzar.

La experiencia no tiene que ver necesariamente con el pensamiento, sino con la memoria. Esto sirve a Dios para poder buscar en su memoria, responder la pregunta actual y continuar con la siguiente, un poco más profunda.

Pensamientos del 09/09/2025

IV

¿De dónde surge la ignorancia inicial?

No es que transcurramos por el tiempo, sino que es la apreciación de un resultado. Todo lo conocido sigue las mismas reglas, por ello transcurrimos como en un rio. Sin embargo, entre más rápido se conteste una pregunta, más lento transcurre el tiempo.

Por ello pensamos que en el interior de los agujeros negros es tiempo esta detenido. La velocidad del tiempo es igual a la velocidad de la conciencia y entre más rápido sea, más quieta parece. Por ello cuando no hay espectador, el tiempo no es necesario. La ignorancia inicial surge entonces con la pregunta ¿Qué soy?

¿Y cuál es el fin último, si es que existe, de este infinito proceso de aprendizaje?

Dios somos todo, pero está en un proceso de autoexploración constante para responder la única pregunta de la que no tenemos la respuesta pues no podemos ver el todo desde afuera: ¿Qué soy?